Históricamente dedicados a trabajar en tareas marineras o agrícolas, hoy los vecinos de Louro en su mayoría apuestan por el sector turístico.
Y es que actualmente este municipio coruñés se ha convertido en el destino ideal para todos aquellos que buscan disfrutar de un paisaje excepcional en paz y tranquilidad.
La belleza de la Naturaleza se vislumbra a cada paso por esta tierra y especialmente en el espacio natural protegido de gran interés ecológico que forman el Lago de Louro y el Monte Louro que es la seña de identidad de esta localidad.
Sus playas del mismo modo son la esencia de la calma marinera por su escaso oleaje bajo el resguardo de una arena blanca y fina. De obligada visita son la playa de Area Mayor (destacado complejo de dunas) y la de San Francisco amparada por un pinar que incita a descansar y a comer bajo la sombra de los árboles.
Pero Louro también es historia. Por eso, el visitante que acuda a hospedarse en los alojamientos de este pueblo tendrá a su alcance el poder disfrutar, además de hórreos y casitas marineras, de varias construcciones de especial importancia.
Iglesia de Louro
Un coro al que se accede por una escalera adosada al muro es la joya de este templo medieval que sufrió una completa reestructuración en el siglo XVIII.
Faro del Monte Louro
Al final de la ría de Muros y al principio de la Costa de la Muerte se encuentra esta edificación que data de 1862 y que ha servido para orientar a multitud de navegante.
Convento de San Francisco
En el siglo XIII fue construido este edificio sagrado enaltecido por su iglesia de estilo gótico y por el espectacular claustro del año 1646.