Los vecinos del municipio coruñés de Cariño tienen, sin duda alguna, una cita ineludible el último sábado del mes de enero y es que celebran la romería en honor a San Xiao do Trebo. Una fiesta con la que, desde hace muchísimos años, se da el pistoletazo de salida al Carnaval.
Dos son las leyendas que acercan la figura de Xiao. Una, dice que éste era un humilde hombre que una mañana de invierno salió de caza para obtener algo que llevarse a la boca. Al poco tiempo de su marcha llegaron a su hogar sus padres con el objetivo de resguardarse de la lluvia que los había empapado. Por ello su mujer les atendió de la mejor manera posible llegando a ofrecerles la cama matrimonial para que descansaran. Mientras ellos dormían, la esposa se fue en busca de Xiao que al tiempo regresaba por un camino diferente. Al entrar éste en la alcoba vio a dos personas y pensando que su mujer le estaba siendo infiel empuñó el arma que portaba y asesinó, sin saberlo, a sus padres. Al descubrir la realidad, el parricida sufrió tanto dolor y arrepentimiento “que acabó por convertirse en santo”.
La segunda leyenda, por su parte, expone que la imagen de San Xiao que actualmente se venera era una talla que unos piratas tiraron al mar con unas piedras atadas para que se hundiera. No obstante, se obró el milagro y logró llegar a las costas de Cariño donde fue rescatada por unos marineros que le construyeron una ermita.
Templo el citado que aún perdura y que es precisamente donde a día de hoy se festeja la romería.
Los turistas que opten por alojarse en Cariño y quieran participar en esta fiesta deberán sumarse a los vecinos que desde bien temprano recorren el camino que separa el municipio y la citada ermita. Una vez en ella y en el precioso paraje que la rodea disfrutarán de una jornada de comida campestre y música.